BARRERAS

Hoy tuve miedo, pero de ese miedo que gusta, porque te recuerda que tu corazón está despierto, latiendo fuerte, que hace que tu respiración se agite y tus mejillas retomen el color, de ese miedo que te dice a gritos que tus emociones no se van a quedar enterradas en un ataúd, del que sabe bien porque te da la duda de que puedas volver a caer, pero no te importa, sigues. Hoy tuve miedo de la incertidumbre que nos trae cada noche, cada amanecer y cada puesta de sol en la que estamos alejados, pero tan unidos al mismo tiempo, será la vibración de la tierra que nos tiene así? No lo entiendo, pero a veces, sólo a veces quiero dejar de tener miedo, quiero sentir, permitirme abrir el corazón sin temor, respirar y sentirme segura que alguien siente lo mismo que yo, y sólo pienso en ti para esa misión.

Hoy tuve miedo y aunque en mi mayor silencio te pido a gritos que me quites ese temor, descubierta, sin tapujos ni barreras y lo digo porque lo quiero, quiero que me desenvuelvas con la ternura de tus manos, ese dulce tono de tu voz en mi oído y la desesperación cuando ya no te puedes controlar más y me quieres arrancar la piel. Me dan ganas de dejarte mi corazón abierto, pero ya sabes, es de estos tiempos tener miedo, tratar de esconder en las palabras del diario lo que realmente sentimos, y justo eso que queremos alejarlo un poco para no sentirnos vulnerables y no llegar a lo que ahora todos llaman exageración, ¿ahora resulta que los sentimientos son un exceso también? Tal parece que así nos tocó, ya quedaron atrás esos tiempos de cazar y conquistar con valentía de frente, sin miedos. Hoy tuve miedo, de mi contigo, pero puede que mañana no, déjame ponerle flores a esa barrera de dolor y convertirla en una hermosa historia de amor.