LA CURA

Me emociona la incertidumbre de no saber que me espera detrás de aquella puerta del destino, esa bella caricia de tus palabras y el sonido tan dulce de tu voz, con kilómetros que vuelves nada cuando dices mi nombre.

Si, como la cura que no esperaba para este tremendo dolor, que no sabía que vivía cada día que pasaba sin tu presencia en mi vida, llegaste. Pero me da miedo que te acabes, que de pronto te desvanezcas como el aire en mis manos, me da pánico que dejes de prender el fuego en mis venas y la sangre deje de hacer latir mi corazón. Dame de ti todo, que no te gane ni el más pequeño indicio de miedo, dime ¿que necesitas de mí?, ¿Qué no entiendes? Eres mi droga. Puede que parezca que mi cabeza no piensa bien, que mis ideas se han salido del control y que me tengas que frenar, pero mis ganas de ti te piden que no me detengas, ayúdame a seguir, dame la mano y sigue conmigo esta locura, disfrútala, vívela, porque dime, ¿Cómo sabes cuánto tiempo más nos queda aquí? Y ¿si te dicen que en unos días me iré para siempre?,¿ seguirías allá? ¿Te detendrías tanto a decir lo que sientes, a hacer lo que sueñas, a luchar por lo que te apasiona? ¿Porque no vives eso? Si resulta que ya no hay más tiempo, ¿seguirías deteniéndome al decirte todo lo que has provocado en mis emociones?, ¿me detendrías de hacer locuras por ti? Imagina que así es la realidad, porque he leído por ahí que no tenemos la vida comprada y de nada sirve tenerla cada mañana si no la estamos viviendo plenamente con todas las emociones y locuras que queremos vivir, porque es eso, la vida es una locura que tenemos la oportunidad de disfrutar cada día.

Llévame, a donde quieras, has de mi lo que tu mente te diga, quiero reírme, quiero gozar, quiero saber que esto jamás acabará, sufrir ha sido parte de mi historia, de mi pasado, de las ganas inmensas que tengo hoy de volver a sentirme con vida y eso, vivirla. Abrázame, bésame y enrédame en tus sentimientos y no me dejes escapar jamás.